Arzobispo de Compostela de 1451 a 1460, estuvo directamente implicado en la Gran Guerra Irmandiña, en la que se produjo la segunda destrucción del castillo de Rocha Forte.
Este arzobispo tiene unha leyenda negra que lo vincula a un epidosio del derecho a pernada, un oscuro suceso que incluso sería reflejado en la literatura tardomedieval. Su actividad constructiva se centró en Padrón y en el castillo de Rocha Blanca, cerca de Iria. Sin embargo, también se le atribuye una torre en los palacios arzobispales de Compostela.
Tras su muerte fue enterrado en la colegiata de Iria Flavia.