Mujer de la burguesía compostelana de finales de la Edad Media. Fue la segunda mujer de Álvaro Sánchez Dávila, el último alcaide de la fortaleza.
Sus matrimonios con dos regidores de Compostela, Juan Castellano y Sánchez Dávila, y los vínculos familiares con personajes como Lopo Gómez de Marzoa evidencias que pertenecía a una acaudalada e influyente familia de Compostela.
En su testamento aparecen reflejadas algunhas de sus posesiones en la ciudad, entre las que figuran varias casas en las principales calles de la época como, por ejemplo, en Rúa do Vilar y Rúa da Moeda Vella.