Armero del arzobispo Lope de Mendoza. Representa un oficio muy especializado, dentro del amplio abanico artesanal de la Compostela bajomedieval. Vivía en la ciudad, en la propia casa del arzobispo, una muestra inequívoca de la condición militar que los prelados tenían en esta época.
Su apellido denota origen foráneo, una procedencia que no debe extrañarnos en un especialista tan requerido como el encargado de fabricar armaduras, yelmos o espadas. Ni tampoco que sea portugués, dadas las relaciones económicas y artísticas que Galicia matenía con Portugal a finales de la Edad Media.