Rocha Forte es la versión local de un tipo de fortaleza conocida como castillo concéntrico, diseñado por los cruzados franceses para el control del territorio conquistado en Tierra Santa. Siguiendo este modelo, incorpora y potencia elementos defensivos como las cercas concéntricas o la liza y la división de espacio entre los muros.
Tras la primera revuelta urbana contra el arzobispo Berenguel de Landoira, el prelado decidió reconstruir y reforzar el castillo para asentar su poder en el entorno de Santiago de Compostela. Berenguel potencia la arquitectura militar y le da una nueva configuración, modificando el edificio creado por Xoán Arias y siguiendo las tendencias más innovadoras en la Europa del momento.
La reforma de Berenguel de Landoira en el s. XIV le dio al castillo la forma que se le reconoce hoy en día: un monumental recinto con nueve torres y un número aún por definir de cercas exteriores. Entre ellas, la documentación recoge la existencia de todo un complejo de casas y casales, como si de una pequeña ciudad se tratase. Sucesivas reformas adaptaron el castillo a las nuevas necesidades defensivas provocadas por la irrupción de la artillería, como la construcción de la antemuralla o falsabraga.